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Correos electrónicos 2: COALIANZA no les echó «segunda»

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El caso de los correos electrónicos en torno a la concesión de Puerto Cortés continúa dando de qué hablar.

Develado por la prensa salvadoreña, que involucra a empresarios y un funcionario de ese país vecino, así como un empresario español, más un funcionario de COALIANZA.

 

 

 

En uno de los correos develados indica la queja de uno de  los empresarios que mediante pagos ilícitos pretendía quedarse con la concesión portuaria.

“Érick, por favor, pásale este correo a BB. Hay que solicitar una cita urgente con Caperucita, de ser posible para este sábado. Como podrás leer, el presidente de COALIANZA ya trabajaba la posición para que no seamos nosotros los que podamos operar el puerto”.

Uno de esos correos fue remitido por el millonario salvadoreño y prófugo actual de la justicia de su país, Enrique Rais; a Erick Geovanni Vega, asistente de dirección del viceministro José Luis Merino.

Pero ¿qué tenían que ver José Luis Merino o Enrique Rais, ambos ciudadanos salvadoreños, con la concesión de una terminal en Honduras?

La respuesta involucra a personas provenientes de varios países en el intento de cobro de un soborno para asegurarle a una empresa esa concesión, que le daría a la ganadora la oportunidad de administrar un negocio que, anualmente, representaba unos $47.5 millones.

Aunque el viceministro Merino nunca escribió un tan solo mensaje electrónico, su nombre se menciona en varias de esas comunicaciones

A lo largo de más de media centena de correos electrónicos, es Rais quien se encarga personalmente de las negociaciones, junto con algunos colaboradores, como su sobrino Hugo Blanco. También resalta la figura del vice ministro Merino ante de cargo como funcionario de gobierno.

¿Cuál era el papel jugado por Merino, el mismo excomandante guerrillero al que hace unas semanas un grupo de 14 congresistas estadounidenses pidió investigar bajo la ley contra capos internacionales de la droga, el “Drug Kingpin Act”?

Según el trabajo periodístico salvadoreño que siguió la pista a tales negociaciones; Merino era el nexo con una enigmática figura, al que Enrique Raís y los demás involucrados en los intercambios de correos se refieren como Caperucita, que también se beneficiaría con el dinero obtenido con la intermediación.

Algunos descuidos en la redacción de los correos de Rais, donde lo llama presidente, indican que se trata de Porfirio Lobo Sosa, mandatario de Honduras entre 2010 y 2014.

El informe indica que Porfirio Lobo es, además, una persona ampliamente relacionada con Merino. El expresidente se muestra agradecido con el político salvadoreño por su intervención ante el Gobierno venezolano para que el presidente Hugo Chávez reconociera al mandatario hondureño en el Consejo General de la Organización de los Estados Americanos, OEA, tras el golpe de Estado.

Con respecto a la supuesta relación del expresidente “Pepe” Lobo en la intención de sobordo para lograr la concesión de Puerto Cortés, los periodistas salvadoreños dialogaron con el ex-mandatario vía telefónica, aquí su respuesta.

“Muchos dicen ‘ya hablé con tal’… aquí al final hay que ver las cosas por los resultados. Si no se concreta quiere decir que era pura mentira… si no lo lograron, quiere decir que lo que se le alegaba (que se contaba con el apoyo del presidente) no era cierto… con Merino yo nunca he hablado de ese tema”, comentó para esta revista, mediante una entrevista telefónica, el expresidente Porfirio Lobo.

Declaración que la refrenda el siguiente párrafo de la revista “Séptimo sentido”. Las cosas no iban viento en popa; en casi una veintena de intercambios de correos electrónicos registrados en los primeros 17 días de enero de 2013, los dos suramericanos y Enrique Rais discutían sobre la eficiencia en la colaboración de Lars Jacobo Michelem, director de proyectos de concesión de las terminales portuarias de Puerto Cortés, dentro de la Comisión para la Promoción de la Alianza Público-Privada (COALIANZA), la entidad estatal que se encarga de las concesiones en Honduras. A juzgar por los correos, era el contacto de los intermediarios dentro de esa institución.

El 10 de enero de 2013, Ricardo Alessandrelli escribió un correo a Isaza, Rais y Hugo Blanco Rais a propósito de una conversación que había mantenido, dijo, con Marcelo Suárez, entonces vicepresidente sénior de la división de las Américas de ICTSI.

“Les informo que Marcelo hoy tuvo contacto telefónico con Lars en COALIANZA, y este señor le confirmó que hasta hoy inclusive no ha recibido instrucciones de Caperucita, ni de nadie del entorno de él y que el 21 (de enero) sigue como fecha formal. Creemos con Marcelo que sería oportuno reunirnos en Miami para dar los últimos pasos con el fin de poder definir la presentación y cómo actuar ante la situación actual”, escribió Alessandrelli.

Enrique Rais achacó todo el fallo a la poca colaboración de Lars, el funcionario dentro de COALIANZA con el que mantenían conversaciones. Para ilustrarlo, contó que se le enviaron algunos puntos para que se incluyeran en las bases de la licitación, pero estas nunca llegaron al documento final.

Firma del convenio de concesión de operaciones en Puerto Cortés.

Apenas en mayo de 2013, tres meses después de la adjudicación de Puerto Cortés, Lars Jacobo Michelem, el funcionario de COALIANZA del que Enrique Rais y sus colaboradores se quejaban por su poca cooperación, pasó a ser empleado de ICTSI. Lo hizo como “chief commercial officer”, un puesto gerencial, según se desprende de su perfil personal de LinkedIn. Consultado sobre el tema, Lars Jacobo Michelem afirmó que no está enterado de ningún caso específico de intento de soborno mientras formó parte de COALIANZA, desde enero de 2012 hasta abril de 2013.

COALIANZA, la entidad estatal hondureña encargada de las concesiones, no dio su posición al respecto de esta historia, a pesar de que en varias ocasiones se intentó contactar con su equipo de prensa tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula.

Este reportaje fue realizado por Moisés Alvarado para la revista Séptimo Sentido de LA PRENSA GRÁFICA de El Salvador en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas, del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS.


Correos involucran a empresarios salvadoreños en negociación ilícita por concesión de Puerto Cortés

La revista SÉPTIMO SENTIDO, editada por el diario salvadoreño LA PRENSA GRÁFICA dio a conocer un operación comercial en la que habrían participado dos empresarios salvadoreños, uno español, uno guatemalteco y un colombiano.

Fue mediante una serie de correos electrónicos que se pudo develar cómo estas personas buscaron condicionar e incidir en el proceso de licitación de la terminal de contenedores en puerto Cortés, en Honduras, a cambio de millonarios beneficio.

Enrique Rais, Jose Luis Merino y otros colaboradores, habrían negociado con la firma española, TCB y la filipina ICTI, la concesión de una de las dos terminales de contenedores, esto en el año 2013, que habrían significado una ganancia de 47.5 millones de dólares al año.

Reseña de canal 11 al trabajo periodístico de SÉPTIMO SENTIDO»

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Uno de los correos divulgados dice “Erick, pásale este correo a BB, hay que solicitar una cita urgente a Caperucita (en referencia clasificada hacia el entonces presidente Porfirio Lobo), de ser posible para este sábado, como podrás leer, el presidente de COALIANZA ya trabaja la posición para que no seamos nosotros los que podamos operar el puerto”.

Y continúa diciendo el correo “Desde el principio sentí que este jovencito solo nos estaba dejando paja (mentiras) y excusas”, le manifestó Raís a Erick Geovanny Vega, asistente personal de Merino, el mismo de “BB” de la referencia al inicio del correo.

Merino, vice ministro de Inversión y Financiamiento para Inversión y Desarrollo (El Salvador) y líder del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, partido en el poder.

Otro implicado en este caso es el empresario español Ángel Pérez Maura, de antemano supo del pliego de condiciones por informes de Xavier Schorin en representación de TCB y Manuel Auzaberry de la empresa ALG, contratada para asesorar el proceso, mediante la cual lograron reducir los requisitos de movimiento mínimos de contenedores, que de tres millones al año, pasó a dos millones y el patrimonio de 240 millones de dólares, no los 300 millones del plan original. «A TCB el hicieron un traje a la medida», comenta el informe periodístico.

Enrique Raís, cónsul honorario de Kosovo y empresario salvadoreño, acusado de fraude al hacerse de las acciones de su empresa de forma supuestamente dudosa; actualmente prófugo, acusado de tratar de influenciar al sistema de justicia para que la justicia creara un caso de ficticio de lavado en contra de una ciudadana amiga del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y con quien habría mediado para que la OEA reconociera la administración de Porfirio Lobo tras el Golpe de Estado en Honduras.

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“Muchos dicen ‘ya hablé con tal’… aquí al final hay que ver las cosas por los resultados. Si no se concreta quiere decir que era pura mentira… si no lo lograron, quiere decir que lo que se le alegaba (que se contaba con el apoyo del presidente) no era cierto… con Merino yo nunca he hablado de ese tema”, comentó para esta revista, mediante una entrevista telefónica, el expresidente Porfirio Lobo. (SÉPTIMO SENTIDO)

El vice ministro José Luis Merino, denunciado por 14 congresistas estadounidenses, sospechoso para ellos de ser partícipe de narcotráfico, junto a Raís y Merino formaron parte de la comitiva oficial que en el 2012 acompañaron al ex presidente Lobo en gira oficial a Kosovo.

El reporte periodístico salvadoreño dice que COALIANZA, la entidad estatal hondureña encargada de las concesiones, no dio su posición al respecto de esta historia, a pesar de que en varias ocasiones se intentó contactar con su equipo de prensa tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula.

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