La talentosa mexicana, Katya Echazarreta, es una chica de 26 años de edad, que próximamente se convertirá en la primera latina en viajar al espacio, como parte de la tripulación del Blue Origin.
Katya Echazarreta nació en Guadalajara, Jalisco, México, y será la primera mexicana en realizar el grandioso viaje al espacio.
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“Katya será la primera mexicana por nacimiento y la estadounidense por naturalización más joven en visitar el espacio y volará como parte del programa Citizen Astronaut Program patrocinado por Space for Humanity (S4H)”, indicó la empresa de viajes.
Aún se desconoce la fecha de sálida, pero, la compañía BEZOS, anunció formalmente que Echazarreta tiene un lugar en misión número cinco, conmemorando el vigésimo primer vuelo de la nave New Shepard.
La hermosa Ingeniero, abandonó Guadalajara a los siete años rumbó a los Estados Unidos, donde vivió cinco años lejos de su familia, mientras se resolvía el proceso migratorio.
“Mi abuela me dijo: ‘recuerda que, aunque estemos separados, vivimos bajo el mismo cielo’”, comentó Katya.
Además, indicó lo importante que fue ese consejo que recibió de su amada abuela, y lo mucho que la marcó.
“Habla del poder potencial del efecto Overview, para comprender que todos estamos conectados en el mismo planeta, enfrentando los mismos desafíos, independientemente de dónde nos encontremos físicamente”.
Actualmente, Katya realiza sus estudios dela maestría en ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Johns Hopkins.
“Como ingeniera mexicana que trabaja en la industria espacial, sé de primera mano lo pocas que somos. Siempre he creído que no es suficiente para alcanzar tus metas si no ayudas a que los demás crezcan contigo”, expresó Katya.
Asimismo, ha trabajado para el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y colaborado en cinco misiones entrea ellas el Rover Perseverance y Europa Clipper.
“Empecé a trabajar para ayudar no solo a estudiantes en los Estados Unidos que tienen grandes aspiraciones como las mías, sino también a mujeres en México que escuchan las mismas palabras que yo solía escuchar con demasiada frecuencia: ‘no es para ti’”.
¿Usted qué opina?