La exoneración de impuestos, multas por incumplimiento de contrato y sin previa licitación, fueron algunos de los beneficios que le otorgó el gobierno hondureño a la Sociedad Inversiones Emco S.A de C.V. Concesionaria del aeropuerto Palmerola.
Los beneficios, considerados lesivos a los intereses del pueblo, fueron ratificados con la publicación del decreto 159-2019 en diciembre pasado, con las reformas al contrato de concesión, en que se amplio la licencia por 34 años y seis meses a la vez que permitió, también operar la pista del aeropuerto Toncontín, sin un previo proceso de licitación.
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Con esa medida, el aporte de Honduras en la construcción, pasó de 76.1 a 122.3 millones de dólares, que equivalen a más de 3 mil millones de lempiras, entre otro de los beneficios fue la exoneración de impuestos.
La concesionaria está libre de impuestos sobre ventas de importación y compra local de bienes, impuestos selectivos al consumo y derechos arancelarios.
Entre otro aspecto que destaca en torno a esta situación, es que durante al menos 28 años, la concesionaria no pagará canon aeroportuario, además de aplicar un ajuste a la tarifa aeroportuaria.
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Durante más de dos décadas existirá una tarifa de 60,49 dólares, de los cuales solo 13 son destinados para el Estado, el resto a la empresa concesionaria. Esto equivale a un aumento de más de 12 dólares a la tarifa de 48 dólares por cada pasajero, que se pide en los demás aeropuertos de Honduras.
De acuerdo con varios empresarios, esta situación resulta un mal negocio para Honduras, ya que la actual concesionaria, Aeropuertos de Honduras, pagó durante 20 años un total de 6,366 millones de dólares (47,766 millones de lempiras aproximadamente), entre canon, impuestos y mejoras, algo que no ocurrirá durante los próximos 28 años.
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