Luego de que el primer ministro de Australia se mostrara a favor de una investigación sobre el origen del coronavirus, el embajador de China en el país oceánico, Cheng Jingye advirtió que boicotearán el consumo de sus productos en caso de insistir con ese proceso.
El representante de China en Australia asegura que si continúan la indagación sobre el coronavirus, habría fuertes consecuencias para esa nación.
«Si esto va a ir a peor, la gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece. Los turistas quizá se lo piensen dos veces», señaló.
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El diplomático asiático expresó que probablemente la sociedad china se va a plantear el porqué deberían “beber el vino australiano o comer su carne”.
De esta manera, China sigue perdiendo su credibilidad en su relato acerca de la gestión del coronavirus.
Cabe recordar que, hace unas semanas se reportó que el gigante mundial ocultó 1,500 muertes por la enfermedad, y en su defensa aseguraron que no contaron los decesos en domicilios.
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De la misma manera, varios doctores se vieron perjudicados por el régimen chino cuando intentaban advertir sobre las consecuencias del coronavirus.
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