Sin duda que el papel de Marco Bográn durante la pandemia de la COVID-19 será recordado por muchos años, y no precisamente por su buena gestión al frente de INVEST-H, sino por el irregular manejo de fondos de la institución en las compras de emergencia sanitaria, que lo hicieron salir por la puerta de atrás.
Tras comparecer en dos ocasiones ante los entes fiscales, Marco Bográn siempre se mostró firme en su inocencia, sin embargo, los dos requerimientos fiscales interpuestos en su contra durante el lunes y martes de esta semana, ponen en incertidumbre su futuro inmediato.
Uno por malversación de caudales públicos, luego de comprobarse que financió una lujosa cuarentena de cinco empleados de INVEST-H, 13en un hotel capitalino con fondos de Infraestructura vial.
El otro por violación de los deberes de los funcionarios tras verificar que no respetó la Ley de Contratación del Estado al otorgar un contrato a su tío, para que supervisara el plantel del hospital móvil de Santa Rosa de Copán.
Las autoridades fijaron sus dos audiencias para el próximo jueves 8 de octubre.
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La audiencia inicial por el primer delito tendrá lugar a las nueve de la mañana, mientras la segunda de declaración de imputado por el otro ilícito se celebrará a la una de la tarde del mismo día.
Cabe mencionar que el Ministerio Público aún tiene pendientes 22 líneas de investigación, por lo cual es posible que existan más requerimientos contra Bográn.
No obstante, la más grande referente a los siete hospitales móviles que se pagaron al contado y que aún no llegan, deberá esperar pues el MP recopila información de países como Turquía, Estados Unidos, Panamá y Guatemala para poder sustentar de forma óptima su próxima acusación.
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