El técnico italiano dejó claras sus condiciones para tomar las riendas del club merengue la próxima temporada.
Antonio Conte es el líder de sus propios equipos. Su selección era ‘la azzurra de Conte’ y así en cada uno de sus proyectos. Por eso el italiano, para entrenar al Real Madrid necesita de Florentino Pérez una única garantía: que sea él quien mande en el vestuario, no los jugadores, no su capitán, no Sergio Ramos.
Las declaraciones del capitán madridista tras el 5-1 en el Camp Nou en forma de aviso para Antonio Conte – “el respeto se gana, no se impone”- o la no menos elocuente “hemos ganado todo con entrenadores que ya conocéis, al final la gestión del vestuario es más importante que el conocimiento técnico de un entrenador” define la situación del vestuario y Conte no está dispuesto a que manden los jugadores.
Conte tiene claro que puede cambiar la situación del Real Madrid sólo si Florentino Pérez le da el poder absoluto para poder manejar el vestuario tal como él ha hecho en los grandes equipos en los que ha estado.
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Y un claro ejemplo de las debacles del técnico italiano fue cuando Marina Granovskaia, mano derecha de Abramovich, empezó a inmiscuirse en sus decisiones de vestuario, Conte dejo de sentirse cómodo y el equipo bajó de rendimiento.
Para poder trabajar en el Real Madrid quiere el poder absoluto en el vestuario e imponer su fórmula de trabajo. Curiosamente, el perfil de Sergio Ramos cumple todas las expectativas que necesita Conte en un club, pero necesita la confianza del líder del vestuario blanco para cumplir las metas.
Para dar un paso como el nuevo jefe del banquillo madrileño, Conte espera que la junta directiva le de el visto bueno, para así comenzar a negociar una posible llegada el verano del siguiente año.
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