Como “una señal” para los presidentes de Venezuela y Nicaragua, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, calificó el mandatario estadounidense, Donald Trump la salida del poder de su homólogo boliviano, Evo Morales.
En ese sentido, Trump expresó que este tipo de acontecimientos lo que hacen es emitir una señal hacia los regímenes ilegítimos de ambos países de que la democracia y voluntad del pueblo va a prevalecer siempre.
El titular del país norteamericano alabó la posición que adquirieron las Fuerzas Armadas del país, al darle la espalda a Morales.
«Estados Unidos aplaude al pueblo boliviano por exigir libertad y a los militares bolivianos por acatar su juramento de proteger no solo a una sola persona», dijo el líder estadounidense.
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De la misma manera, asegura que es un momento significativo para la democracia, pues dan un paso hacia un Hemisferio Occidental democrático, próspero y libre.
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