El joven hondureño de 29 años, José Sánchez, es un ejemplo de persistencia y superación, ya que, logró un exitoso camino pese a separarse de su familia por emigrar de Honduras buscando un mejor futuro.
Desde los 12 años, el catracho vendió mangos es las unidades de transporte de su querida Choluteca para ayudar a sus padres, quienes se mantuvieron de pie ante las difíciles situaciones.
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Hace nueve años, el oriundo de Orocuina, Chuloteca salió del sur de Honduras con dos mudadas, un bote de agua, zapatos desgastados y una gorra en la travesía de 20 días de recorrido llenos de peligros, hasta por fin tocar suelo estadounidense.
El inicio de una franquicia
Dos semanas después de su llegada a la nación norteamericana, un restaurante lo contrató para recoger y lavar platos, donde ganaba 400 dólares semanales (cerca de 9,700 lempiras).
Luego de unos meses, un amigo de José le consiguió un empleo en un negocio de comida italiana, donde aprendió a hacer pizzas, aun cuando “no podía hacer ni un huevo”, contó.
Al pasar los años, el compatriota se asesoró para obtener una franquicia de un restaurante de talla internacional, una vez que reunió los requisitos decidió crear su famoso local de pizzas llamado “Brother’s” en la ciudad de Maryland, Estados Unidos.
“Estamos felices por poder generar trabajo a latinos y créanme que son tratados de la mejor manera”, manifestó Sánchez.
Hasta la fecha, el joven con menos de 30 años, junto a su esposa y hermanos, lograron abrir tres restaurantes de la cadena de comida, los cuales, no solo dirige, además trabaja en ellos.
“Yo invito a todos los jóvenes en cualquier parte del mundo, principalmente de mi país, que sigan sus metas, sus sueños, que no se dejen guiar por los malos pasos, que escuchen a sus padres”, aconsejó el hondureño.
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José Sánchez, planea seguir ayudando a sus padres, todavía residentes en Orocuina, del mismo modo, espera colaborar con otros catrachos que no consiguen empleo en aquella nación.
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