Fue durante la administración del presidente Carlos Flores que Honduras pasó por uno de los desastres naturales más catastróficos que han azotado al país, el Huracán Mitch.
Si bien es cierto que no se trató del más mortal, dado que 24 años antes, en 1974, el huracán Fifí había causado el fallecimiento de más de 10 mil personas, principalmente en la zona norte en donde devastó ciudades como Choloma, la que prácticamente desapareció por completo. El Mitch con más de ocho mil muertos destruyó la mayor parte de la infraestructura del país, un ejemplo de ello es la cifra de 138 puentes destruidos.
Tras la devastación generada por el Mitch, la principal preocupación del presidente flores fue la reconstrucción de la infraestructura, así como atender la salud de la población; recordó que no se presentaron epidemias, eso porque hubo un vasto programa de vacunación.
“El esfuerzo fue dividido entres partes. La emergencia, que es el socorro, dar auxilio, dar comida y para esto último ¡cómo, si se había perdido toda la cosecha! Después, la rehabilitación y, esta era hacer el vado, hacemos el puente Baley y después la recuperación, que es hacer la infraestructura permanente”, recordó el ex mandatario.
También relató que la mejor cara que pudo mostrar el país ante aquella calamidad, fue “Mostrar que estábamos unidos, cuando nosotros fuimos a Estocolmo, fue Honduras con la sociedad civil, con sus partidos políticos, con los distintos sectores representativos, todos en torno al objetivo común de sacar adelante a Honduras”, manifestó Flores.
Detalló que una de las decisiones básicas en mantener la confianza población de la población, como de la asistencia internacional, fue delegar a las organizaciones internacionales que fueran ellas las encargadas de repartir las ayudas recibidas. “No hay manera de hacer creer a alguien que es importante lo que está haciendo, sino no está adentro en el esfuerzo”, aseguró el expresidente Flores.
Hoy, la nación enfrenta otro tipo de catástrofe, que según proyecciones de organismos internacionales representa un daño sin precedentes para la economía, peor que el causado por el Huracán Mitch.
Se trata de la pandemia de la Covid-19, que a diferencia de la coyuntura vivida en el 1998 no solo afecta a los países de Centroamérica, sino que a todo el mundo entero, por lo que es más difícil la recepción de ayudas ya que todas los naciones enfrentan problemas económicos graves.
Pero ante estas circunstancias los hondureños han mostrado su solidaridad con los que menos tienen y han dado ejemplo al mundo de que unidos podrán salir adelante.
¿Usted qué opina?