Soto García, el socio en Honduras de narcos venezolanos, fue extraditado a los Estados Unidos en diciembre de 2017. Antes se había declarado “no culpable”, pero negoció con la DEA.
Roberto de Jesús Soto García, socio hondureño de los sobrinos del presidente venezolano Nicolás Maduro, se declaró culpable de los cargos en su contra impuestos por el gobierno de los Estados Unidos.
La Agencia Antidrogas norteamericana (DEA) lo acusa de haber participado en una operación para enviar “varios cientos de kilogramos de cocaína” desde Venezuela a EEUU, vía Honduras.
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Soto García fue extraditado en diciembre del año pasado y presentado ante el juez Paul Crotty, el 22 de diciembre de 2017 en una corta sesión donde se le leyeron los cargos. El acusado se declaró en esa oportunidad “no culpable”.
No obstante, antes de la segunda audiencia prevista para el 21 de febrero, el demandado acordó con los fiscales federales asumir su culpabilidad y trabajar en un acuerdo judicial que podría conllevar a una condena menos severa.
La próxima audiencia de Soto García se celebrará a principios de mayo. Desde esta semana, el acuerdo sellado fue incluido en el expediente del acusado. La fecha de la sentencia se conocerá probablemente a mediados de este año.
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Según las últimas estadísticas del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el 97% de los acusados por delitos de narcotráfico se declaran culpables y obtienen sentencias menores, mientras que el 3% que va a juicio suelen ser condenados de manera más severa.
Los documentos federales indican que Soto García acordó participar en una operación para transportar cocaína junto a Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela.
Los primos Flores fueron condenados a 18 años de cárcel sin beneficios por el juez Crotty en diciembre de 2017.
En noviembre de 2015, Soto acordó recibir cargamentos de droga en el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán, en Honduras.
También sostuvo una reunión con Franqui Francisco Flores de Freitas que fue registrada por los informantes confidenciales de la DEA.
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