Experiencia de los partidos más antiguos parece haber rendido réditos
Este fin de semana los principales partidos políticos presentaron sus cartas para la vicepresidencia de la República. En la lista, como siempre, sobresalen los economistas, eventuales encargados de llevar las finanzas del país durante cuatro años.
Pero no están solos, este año les acompañan periodistas, maestros y un ingeniero, en nóminas que han dejado ver de antemano las prioridades de los candidatos a dirigir al país.
Desde ya los analistas han empezado a señalar cuáles han sido las mejores selecciones y tal parece que la espuela política ha relucido en los más viejos, pues el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), destacan con el equipo más preparado.
La carta estrella del PUSC:
El socialcristiano Rodolfo Piza escogió como su mano derecha a Edna Camacho, con experiencia en Hacienda y la Academia Centroamericana y Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), con los que cumple con tres aspectos claves, Estado, Academia y empresa privada. Un verdadero As bajo la manga.
En la segunda vicepresidencia del PUSC está el ingeniero Max Umaña, quien ha dirido el proyecto Metro San José, con lo que Piza anota puntos con la ciudadanía ofreciéndole posible solución a uno de los problemas de los que más se aqueja: el deficiente transporte público.
Doble golpe del PLN:
Los verdiblancos por su parte han optado por una doble estrategia: un llamado a la experiencia y un golpe emocional. El primero en la lista es Edgar Ayales, quien ha dirigido el Ministerio de Hacienda (le tocó enfrentar la crisis fiscal durante el gobierno de Laura Chinchilla) y tiene amplia experiencia internacional, pues ha asesorado a los bancos centrales de Angola y Surinam.
El toque emotivo el PLN lo ha puesto con la elección de la periodista Victoria Gamboa Ross, directora de la fundación Anna Ross, una de las organizaciones no gubernamentales (ONG) más queridas del país, por su labor en la recolección de fondos para el tratamiento del cáncer de mama.
Viraje ambientalista de los libertarios:
Otto Guevara no es reconocido por defender el medio ambiente, causa que es más asociada las políticas de izquierda, sin embargo, el candidato libertario optó por el economista especializado en materia ambiental, Franz Tattenbach, quien ha liderado el Programa Regional de Cambio Climático para América Central y República Dominicana del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) y presidente del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD). Tattenbach es un verdadera eminencia en la materia.
Sin embargo su segunda vicepresidencia levanta algunas dudas, al elegir a Viviana Quesada, periodista que dirige el programa La Verdad de Extra TV 42 y ha pasado por las tiendas del PUSC y el PLN con anterioridad, lo que puede verse con recelo por parte de los seguidores libertarios.
Limadura de asperezas en el PAC:
Llegamos por fin al partido oficialista, el que parece pagar deudas políticas con la elección de sus dos candidatos a la vicepresidencia de la República; primero con Epsy Campbell, insigne portadora de la bandera de la vieja guardia del PAC, ala del partido que ha criticado varias de las acciones de la actual administración. La idea parece ser unir las dos vertientes pacsistas.
En el segundo lugar, Carlos Alvarado ha elegido a Marvin Rodríguez, educador y líder sindicalista del SEC. A inicios del 2014 fue una de las caras visibles de la huelga de maestros por el atraso en el pago de las planillas del MEP, primera que enfrentó la administración Solís Rivera. Dos años más tarde fue uno de los negociadores de la Convención Colectiva de los funcionarios del MEP, en la que el mismo Alvarado consiguió reducir los pluses salariales de los empleados del ministerio.
Ambas elecciones indican la prioridad de Alvarado de evitar conflictos.
Las escogencias del Frente Amplio y el PIN:
La sorpresa en las encuestas, Juan Diego Castro, se inclinó por dos perfectos desconocidos para la política nacional: Cecilia Moreira, contadora pública, y Mikel Vargas, médico de Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Para Castro era difícil la elección, ya que su partido, Integración Nacional (PIN) ha tenido nula participación en los últimos años.
El PIN nunca se ha caracterizado por alinearse con los movimientos sociales y la última vez que tuvo un diputado (su líder histórico Walter Muñoz) fue en las elecciones de 1998.
Por su parte el Frente Amplio escogió a dos activistas por los derechos humanos (DDHH) para acompañar a Edgardo Araya en una eventual llegada a Zapote. El economista y académico Luis Paulino Vargas, conocido por lucha por el matrimonio igualitario y los derechos de la comunidad gay y Laura Hall, maestra limonense que ha destacado en su activismo en favor de la comunidad afrodescendiente.
Ambas opciones parecen haber sido mejor planteadas como posibles diputados, en busca del voto de dichas comunidades.
¿Usted qué opina?