El fútbol italiano cierra un capítulo de 23 años tras el retiro del mediocampista italiano Andrea Pirlo, quien se encargó durante esos años de llevar la elegancia al terreno juego.
Un adiós amargo, pues se despidió en el encuentro en donde el New York City, su equipo, quedó eliminado de los playoffs de la MLS ante el Columbus Crew.
«Te das cuenta de que ha llegado el momento. Cada día tienes problemas físicos, no puedes entrenar como quieras porque siempre tienes algo. A mi edad, ya es suficiente», explicó en octubre anterior, cuando confirmó su retiro.
Una carrera histórica que comenzó a despegar a la temprana edad de 16 años, cuando debutó en la Serie A con el Brescia.
Tras un naufragio en el Inter de Milán, encontró su casa en la acera de en frente, el AC Milán, en aquel entonces comandado por Carlo Ancelotti y Silvio Berlusconi en la presidencia.
Fue con la camisa de los rossoneri, Pirlo vivió sus mejores años en la élite mundial, en donde se convirtió en una especie de «arquitecto» al retrasar su posición dentro del campo.
Conquistó dos ligas de campeones y dos «scudetto» (trofeo de la liga italiana) entre muchos otros premios más. Cómo olvidar la Copa del Mundo lograda con Italia en 2006.
Con su destreza en el terreno de juego era díficil que otros equipos de la élite no pusieran sus ojos en él. Fabio Capello, entrenador del Real Madrid, lo intentó seducir; sin embargo, Adriano Galliani le prohibió fichar por los merengues.
«Era jugador del Real Madrid en mi cabeza, en mi corazón y en mi alma. Tenía un contrato de cinco años esperándome allí y un salario que no era de este mundo», relató en su autobiografía.
Pep Guardiola también llegó a tocar su puerta; sin embargo, su llegada a Cataluña se vio frustrada.
«Somos ya muy fuertes, la verdad es que no podría pedir nada mejor, pero tú eres la guinda del pastel. Estamos buscando un centrocampista que se alterne con Xavi, Iniesta y Busquets, y ese eres tú. Tienes todos los atributos para jugar en el Barcelona y uno en particular: eres internacional», le comentó el técnico Blaugrana en 2010.
Pirlo siguió sus raíces y se mantuvo en Italia. Solo él tuvo el lujo de abandonar el Milán y llegar a la Juventus, el eterno rival. Ningún aficionado criticó su salida, pues su personalidad era incuestionable.
Durante las últimas tres temporadas, el maestro decidió impartir clases en New York, donde convirtió al New York City en un equipo de asociación.
El futbolista italiano más destacado de los últimos años pone fin a su carrera, con lo que se cierra una época dorada del balompié de ese país, pues Totti también cerró su etapa como futbolista durante este 2017.
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