Pesadilla espera a hondureños que despiertan del "sueño americano"

Conjetura a la que llegan analistas, en principal porque consideran que esos compatriotas, se han desempañado con técnicas de una economía que no resultan aplicables en Honduras.

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Para el caso el analista, Carlos Urbizo, dice que “todo el mundo está esperando a todos sus parientes y a sus amigos con los brazos abiertos, lo que sucede es que las puertas para las oportunidades están cerradas”, consideró.

Recordando que hay tres millones y medio de hondureños sin trabajo. “Y estos hondureños que van a estar retornando son personas que han adquirido algunas habilidades y técnicas especiales que no se pueden aplicar aquí en Honduras, entonces no van a tener la oportunidad de trabajar en la forma en que lo hacen en Estados Unidos”.

La reducción en la macroeconomía que se presagia a raíz de la decisión del gobierno de Estados Unidos de poner fin al Programa de permanencia Temporal (TPS) será de un 5 a 8% consideran algunos analistas, como el empresario Raúl Peña, quien señala que no hubo una preparación gubernamental previa.

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Por otra parte el revés que espera a la macro economía será sustancial. “El gobierno lo sabía y debió haberse preparado; pero hasta ahorita está diciendo que va a preparar un plan para poder atenderlos”, al tiempo que la señaló como una situación delicada, no podemos darnos el lujo así como estamos ahorita en un país en donde no hay trabajo, donde no hay inversión porque el problema político que tenemos no permite que vengan los inversionistas”, resaltó Peña.

Si ya con este panorama planteado que se le sume el retorno de millares de personas que ya están acostumbradas a entorno laboral y social superior al que experimenta Honduras, entonces vemos que el problema es bastante delicado.

“Un problema más como este es grave para un país que se está sosteniendo económicamente mucho por las divisas y que tiene graves problemas estructurales en su economía, como el de la ENEE que tiene al gobierno prácticamente quebrado”.

Otras consecuencias podrían venir por la vía de la caída en el consumo interno, inversión empresarial, incluso hay quienes consideran el inicio de un proceso recesivo, cuyos efectos se podrían extender por meses o incluso años.

Aunque dado que la cancelación del TPS no será efectiva sino hasta dentro de 18 meses, será hasta cuando los efectos se harán sentir en Honduras, no se avisora que los mismos se vayan a dar de forma impactante unísona, mas bien será paulatina.

Planteado así, el inminente retorno de los hondureños acogidos al TPS, supone un problema con varias aristas, entre ellos el impacto en la macroeconomía, al ser la principal fuente de captación de divisas y segundo la incapacidad interna para que se puedan adaptar a la vida productiva del país.