Gritos de libertad siguen escuchándose en Barcelona. Este sábado cerca de 750.000 personas reclamaron por la libertad de los líderes independentistas catalanes que fueron encarcelados en una demostración de fuerza de un movimiento que se reorganiza tras el fracaso de la proclamación de secesión.
Uno de los protestantes, llamado Robert Muni, quien llegó a la manifestación acompañado de dos niños, alego a AFP que esta protesta es un signo de que los políticos no cumplen con la labor encomendada.
«Los políticos no han hecho su trabajo, ahora les toca a los ciudadanos salir a la calle», dijo.
Actualmente son 10 líderes independentistas que están en prisión preventiva como sospechosos de sedición y rebelión. Ocho de ellos forman parte del gobierno catalán.
Las manifestaciones iniciaron a eso de las 5:00p.m. (hora Barcelona) bajo el lema «libertad presos políticos» y era dirigida por los familiares de los detenidos.
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