Deporte Internacional

Los penales le vuelven a sonreír al equipo croata y avanzan a semifinales

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La lotería de los penales volvió a beneficiar a Croacia y amargó la noche a los rusos que se despiden con la frente en alto de su Mundial.

El equipo croata volvió a pasar con lo justo y ahora se deben medir a la peligrosa selección inglesa.

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El último boleto a las semifinales del Mundial lo disputaron Rusia y Croacia en el estadio Olímpico de Sochi. Así como los anfitriones salieron al campo con la misión de dar otro golpe, los balcánicos intentaron dominar las acciones para emular a la generación que participó en la edición de Francia 98, cuando se quedaron con el bronce.

La última llave de cuartos de final estuvo pareja de principio a fin.

La paridad de los equipos y el temor a la derrota contribuyeron para que el encuentro se dispute bajo un manto de nervios e imprecisiones. Durante la primera media hora los protagonistas solo se amenazaban a través de la vía aérea y las combinaciones ofensivas no lograban dañan a las numerosas líneas defensivas.

Rusia le puso las cosas complicadas al conjunto croata.

Por lo tanto, tuvo que aparecer Cheryshev para improvisar una obra de arte maravillosa. La figura del elenco de Cherchesov construyó dos paredes con Dzyuba y sorprendió a Subašić con un remate de media distancia que se instaló en el ángulo.

La mínima diferencia hizo reaccionar a Croacia, que a través de sus individualidades llegó al empate. Un desborde de Mandzukic, un oportuno cabezazo de Kramaric y una floja reacción defensiva fueron los factores que determinaron el 1 a 1 antes de que llegue el descanso.

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Como la principal diferencia entre ambos equipos se forjó en el cansancio físico, Cherchesov apostó por realizar variantes conservadoras en busca del tiempo complementario. Las salidas de Cheryshev y Dzyuba expusieron las claras intenciones del DT, dado que la fórmula de los penales fue la ideal para dejar en el camino a España.

Croacia se puso en ventaja en los tiempos extras, pero no supo aguantarla.

Las dificultades musculares de Subašić y Vrsaljko pusieron en jaque a Croacia, dado que Dalić solo podría realizar una variante más y apostó por retener al arquero y sustituir al lateral por Corluka.

La selección local peleó hasta el final su clasificación a las semifinales con el gol de Fernandes.

A pesar de las adversidades, los croatas lograron celebrar el 2 a 1 a través de una pelota parada. El centro de Luka Modric a la cabeza de Vida facilitó la tarea del central del Besiktas, quien se aprovechó de las dudas de Smolov y Akinfeev.

Danijel Subasic fue el heroe de los croatas en la tanda de penales.

Lejos de resignarse, los rusos continuaron invadiendo el arco de Subašić, quien se convirtió en una de las figuras de la noche. La placa de héroe ya estaba casi terminada cuando Dzagoev envió un hermoso centro al área rival y Fernandes celebró el empate a 5 minutos del final. Como en los octavos de final, ambas selecciones debían volver a confiar en los penales para buscar la clasificación.

Croacia fue más seguro y se llevó la lotería

Desde los 12 pasosSubašić volvió a demostrar su jerarquía al desviarle el disparo a Smolov. La tapada del arquero y la falta de precisión de Fernandes concretaron el 4 a 3 que le dio el boleto a la semifinal Croacia.

La suerte le volvió a sonreír a la talentosa selección croata.

El sueño de seguir haciendo historia se mantiene firme por la delicadeza de sus protagonistas. La generación dorada quiere superar a la del bronce y para ello deberá superar a Inglaterra en la próxima instancia el próximo miércoles en Moscú.

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