Petición se hace para cubrir pagos de préstamos a la institución
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) solicitó ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), un aumento de 18.82% en la tarifa eléctrica para este 2018.
Con ello, el ICE pretende cubrir el pago del préstamo ante al Banco Mundial con el que construyó el Proyecto Hidroeléctrico Reventazón (PHR), inaugurado en septiembre del año anterior, por el que aún debe 476.000 millones de colones.
En el Instituto han informado que el año anterior, dejó de percibir ¢30.484 millones por ventas de energía, al pasar de ¢409.159 millones a ¢378.675 millones (7,4% menos), lo que ha afectado las finanzas de la institución.
En caso de que la Aresep acepte la petición del ICE, este generaría ¢62.704 millones más de ingresos el año entrante.
Afectación a los clientes:
La mayoría de las familias en Costa Rica, tienen un rango de consumo de entra 40 y 200 kilovatios – hora (kWh). Así que, por ejemplo una vivienda que pague al mes ¢9.400 por el consumo de 120 kWh, pasaría a pagar ¢10.600, es decir, un aumento de ¢1.200 colones. El precio de cada kWh es de ¢77,9 en estos momentos, pero pasaría a ¢88,38.
La tarifa mínima que se paga por mes en el ICE es de ¢3.100 por 40 kWh, el cual tendría también un incremento, al pasar a costar ¢3.500, es decir, ¢400 más por mes.
Uno de los primeros en manifestarse en contra de este aumento es la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), la cual ve en la petición del ICE, una muestra de su ineficiencia, la que terminan pagado los usuarios.
“El ICE irrespeta el presupuesto aprobado en las tarifas que fija Aresep y termina gastando más de lo aprobado. Entonces, para el 2018 solicitan aumentos exagerados para cubrir sus excesos, esperando que el consumidor pague por esos excesos. ¿Quién se preocupa por la eficiencia del ICE? ¿Hay alguien supervisando o controlando esta situación?”, se manifestó Ricardo Solera, vicepresidente de la CICR.
Según la CICR, en caso de aprobarse el aumento planteado por el ICE, aumentaría también el desempleo, pues las empresas recurrirían a despidos para cubrir los nuevos costos.
“Ya estamos desesperados, si se aprueba este aumento las empresas van a tener que despedir personal y algunas optarán por irse del país, ya dejamos de ser competitivos y parece que al ICE no le importa”, continuó Solera.
La Aresep cuenta con un mes, a partir de la petición, para aprobar o rechazar la propuesta del ICE. De igual forma se abrirán audiencias públicas para presentar las oposiciones al incremento en la tarifa.
¿Usted qué opina?