El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció una prórroga automática para Honduras por otros seis meses, pero aún no se define la decisión final, mientras que para nuestros hermanos nicaragüense fue anunciado un rotundo fin de este programa.
Estados Unidos prorrogó automáticamente por seis meses el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a hondureños que se encuentran acogidos a dicho mecanismo, mientras determinó cancelarlo automáticamente a los nicaragüenses amparados en el mismo.
La secretaria de Seguridad Interior, Elaine Duke, consideró revocar el amparo a los nicaragüenses, mientras que en el caso de los hondureños consideró que la existencia de una solicitud formal del estatus que favorece a 56 mil hondureños merece su estudio y determinó disponer de mayor tiempo para el mismo.
Expertos en el tema advierten que cuando finalice la protección,
todas esas órdenes de deportación congeladas
podrían ser activadas.
El TPS fue otorgado la primera vez el 5 de enero de 1999 por el presidente Bill Clinton
como parte de una respuesta humanitaria de Washington tras el paso del
huracán Mitch por Centroamérica a finales de octubre del año anterior.
Desde entonces había sido renovado más de una docena de veces.
La nueva extensión del TPS para los hondureños comienza el 5 de enero
y concluye el 5 de julio del 2018, en esa fecha se sabrá si Estados Unidos
considera ampliar nuevamente el permiso en favor de los catrachos.
Planes a corto plazo.
Para Francisco Portillo, director de la Organización Hondureña
Francisco Morazán en Miami, Florida la nueva prórroga para los hondureños,
“si bien se trata de un período de tiempo menor que las anteriores, es suficiente
para pedirle a la Cámara de Representantes y al Senado una vía de legalización
para los ‘tepecianos’”, o beneficiarios del TPS.
El dirigente dijo que la comunidad hondureña beneficiada durante casi
dos décadas por el TPS “agradece el tiempo concedido para que la
gente se prepare, pero consideramos que el gobierno y el Congreso
debió hace mucho tiempo darnos la oportunidad de un estatus
legal permanente”.
Para Nealon, Estados Unido debería de ampliar el TPS.
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Por tratarse de una nueva extensión y no de una cancelación, Portillo
apunta que, “60 días antes del vencimiento, el 5 de mayo, el gobierno
tendrá que tomar la decisión de si lo cancela o nos concede una nueva
extensión. No está dicha todavía la última palabra”.
¿Cree usted que luego de estos seis meses de prórroga, Estados Unidos dará una solución para más de 60,000.00 compatriotas?
Periodista en #OnceNoticias del grupo R-MEDIA.
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