En el occidente del país hay puntos de aguas térmicas que se han convertido en atractivos sitios turísticos.
Desde tiempos prehistóricos, el territorio hondureño no ha contado con volcanes activos, sin embargo el país es muy rico en sitios con aguas termales que maravillan a los visitantes.
Algunos estudios consideran que darse baños en aguas termales resulta muy beneficioso para la salud, se conoce que desde épocas muy remotas la humanidad ha hecho uso de estas fuentes naturales.
Los efectos que se le atribuyen a las aguas termales son físicos, químicos y biológicos; van desde el aumento a la temperatura corporal, incremento de la presión hidrostática, sanguínea y la oxigenación, se le atribuye también que ayuda a eliminar las toxinas.
¿Usted qué opina?