Recóndito en las alturas de la montaña de La Flor, departamento de Yoro, reside una ancestral etnia hondureña, Los Tolupanes (antes Xicaques), pueblo que se resiste a la modernización, asomando así con su cultura casi intacta.
La montaña de La Flor se ubica norte del departamento de Francisco Morazán, a penas a tres horas camino de la capital hondureña, sin embargo su desarrollo humano la ubica muy distante en el tiempo.
El pueblo tolupán se encuentra agrupado en cerca de 28 tribus, ubicadas en 6 municipios del departamento de Yoro y en los municipios de Orica y Marales, en el departamento de Francisco Morazán.
De todos ellos, solamente los que moran en la Montaña de la Flor, conservan todavía el lenguaje y parte de las costumbres y valores, que los caracteriza como pueblo. Asentarse en las profundas montañas del norte de Francisco Morazán los marginó; pero también ha permitido perpetuar sus costumbres, lengua y rasgos físicos.
Para llegar allí, hay que tomar la carretera que, de la capital conduce hacia Olancho, después de Talanga hay una vía con rumbo a la montaña, la carretera es de tierra y es buena hasta Orica, el camino resulta muy accidentado, por lo que el uso de un todoterreno es indispensable.
Impresiona cruzar ríos y sentir la fuerza del agua cuando golpea el vehículo. Y qué decir de los abismos a orilla de carretera, producen terror ver desde la ventana del carro, lo cual resulta en una emocionante aventura.
Al llegar a San Juan, una de las tribus de esta etnia, es como si el tiempo se hubiera detenido algunos siglos atrás.
La persecución que se desató contra ellos durante la colonización los obligó a refugiarse en las selvas y montañas de la región centro-norte del país, manteniéndose dispersos y alejados del resto de la sociedad.
Su gente no acostumbra salir o bajar a comercializar con los ladinos, como ellos llaman a los foráneos, pero a quienes les visitan les ofrecen artesanías que ellos mismos elaboran, collares de semillas y otros objetos naturales, canastitas de carrizo.
La vestimenta que usan la obtienen a través del comercio con los ladinos y solo en la Montaña de la Flor se encuentran tolupanes que aún usan su traje tradicional, llamado balandrán.
Los Tolupanes son una etnia en extremo sencilla, mas bien tímida, su sencilla personalidad los hace sonrojándose con facilidad; pero igualmente son muy hospitalarios.
El idioma que habla el pueblo Tolupán es el Tol, a consideración de algunos investigadores, se trata de una lengua emparentada con la familia Otomangue, enclave del tronco Hokán-Xioux, pueblos indígenas que habitaban el suroeste de América del Norte, de ser así, los tolupanes pudieron haber llegado hace unos 5,000 mil años atrás; esto es mucho antes que los Mayas.
A pesar que las tierras en donde se ubica el pueblo Tolupán les pertenece por ser un patrimonio ancestral, hoy tiene la categoría de Parque Nacional de la Montaña Yoro. Se estableció el 1 de enero de 1987 y cubre un área de 154,8 kilómetros cuadrados. Tiene una altitud de entre 1.800 y 2.245 metros.
Administrativamente su territorio ocupa partes de los departamentos de Francisco Morazán y Yoro. Se trata de una meseta con bosques nublados. El clima predominante es subtropical y presenta lluvias abundantes las cuales están distribuidas a lo largo del año.
El sector agrícola está bien desarrollado en las áreas circundantes, abundan cultivos como ser de cacao, café, cereales y frutas.
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