La ansiedad que abate a sus parientes viene porque en cuando consultan a la DINAF (Dirección de Niñez Adolescencia y Familia), solo les indican que están bien, pero no les dan seguridad de cuándo se las devolverán.
En forma muy escueta; pero acongojada y cargada aún de temor, la madre de una de las jóvenes atendió nuestra llamada telefónica de la siguiente forma.
“Son tantas cosas que lamentablemente no puedo hablar mucho. La mera verdad todavía no la tenemos en nuestro poder, todavía no y eso me tiene muy preocupada porque, imagínese cuánto tiempo y nada, realmente estoy muy preocupada porque no me dan una respuesta de nada ¡de nada!
El tormento de una madre expresada en pocas palabras.
[jwplayer rNxBjcN7]Al ser consultada del por qué todavía no le entregan a su hija, su respuesta es tan confusa como su angustia; solo confirmó que no le han permitido verla aún.
“Pues realmente no le sabría decir”; manifestó y continuó. “Hemos estado yendo y todo, pero todavía no; voy a seguir en espera, a ver.
Rehusó hablar acerca de dónde le informan acerca de la situación de su hija, supuestamente siguiendo los consejos de las autoridades. Ella solo espera que “todo esto se resuelva, lo he dejado en la mano de Dios. Para mi ha sido muy difícil porque soy sola, sin el apoyo de nadie pues ya se imagina, una mujer sola, verdad”, manifestó.
Expresó incomprensión del por qué la mantienen allí. “porque no fue por maltrato ni nada de eso, porque usted sabe la situación es muy delicada. Se dio, como dicen, vuelta la tortilla, primero decían que estaban aquí, que no se que, a veces uno sabe, se dicen tantos inventos ¡que ni quiera Dios! Entonces ya ahora es otra situación”.
“Pero como le digo, yo espero en Dios tener a mi hija pronto porque me mata la angustia, se lo digo de verdad”. Sí confirmó que las autoridades de la DINAF le aseguran que está bien, “¡pero no sé”, finalizó la breve comunicación esta angustiada madre.
El Código de la Niñez y la Adolescencia, indica los casos en que el Estado se hará cargo de la protección de los menores de edad en situación de riesgo.
El artículo 58 del Título III indica que el Estado fomentará la estabilidad familiar, así como el bienestar de sus miembros, prestándole los servicios especiales de asistencia a las familias más pobres.
En el Título II correspondiente de las situaciones de riesgo social, el inciso (d) habla de cuando sea objeto de maltratos o de corrupción, el artículo 140 dice que los niños que se encuentren en una situación de riesgo social quedarán sujetos a las medidas de protección consagradas en el presente Título.
En el capítulo II del mismo Título, el artículo 93 dice el gobierno adoptará las medidas que sean necesarias para prevenir y, en su caso sancionar las amenazas o violaciones a los derechos de los niños.
Mientras que la Sección Primera del Menor en Situación de Abandono o de Peligro; el inciso (ch) del artículo 141 indica que cuando sea objeto de acciones u omisiones que tiendan a pervertir su personalidad, tales como promover o facilitar la prostitución o cualquier otra forma de abuso sexual, ofensas al pudor. Más adelante el inciso (e) dice: Presente graves problemas de comportamiento o desadaptación social.
Aquí las pesquizas de la policía en torno a este caso.
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Mientras que el inciso (d) del artículo 150 de esta misma sección indica, “su depósito en un centro de protección debidamente autorizado”. Ese centro hoy lo conocemos domo DINAF.
De ahí que su administración ha estimado conveniente postergar el retorno a las familias, ya que evidentemente perdieron el control de las jovencitas y hay que realizar un trabajo de reeducación en diversos aspectos de su personalidad a fin de asegurar su estabilidad emocional, reincorporación tanto al seno familiar, como a la sociedad.
ANTECEDENTES
Como recordarán, en los últimos días de octubre se reportó la desaparición de tres colegialas en el municipio de Las Vegas, Santa Bárbara; pocos días después se hizo público un vídeo, en done aseguraron que están bien y que no las busquen más.
El 23 de octubre las niñas aparecieron abandonadas cerca de “Los Naranjos”, en Peña Blanca, muy cerca al lugar de su desaparición, aparentemente, los captores se vieron presionados por la presión mediática que alcanzó el suceso.
Por este delito permanece recluida la señora María Leiva, quien según la acusación del Ministerio Público, retuvo a las jóvenes en la misma ciudad de Las Vegas.
¿Usted qué opina?