Nuestro país atraviesa una situación difícil en materia fiscal, con un déficit que se mantiene al rededor del 6% del producto interno bruto (PIB), por lo que los economistas siguen aconsejando mejorar la recaudación de recursos para el Estado y reducir su gasto.
Sin embargo, en los últimos años una serie de mejoras se destacan como positivas para la economía del país, puntos que destacamos a continuación:
Pobreza: En Costa Rica se redujo la pobreza de 22,4% de hogares en 2014 a 20% en el 2017, y la pobreza extrema de 6,7% a 5,7%. También fue significativa la reducción de la pobreza rural, de 30,3% en 2014 a 24,1% en 2017. Esto permitió reducir un 40% la brecha entre la pobreza urbana y rural.
Activación económica: Se logró pasar de un crecimiento de 2% en el 2013 a crecimientos del Producto Interno Bruto (PIB) por encima del 4%. Un buen desempeño, dado que América Latina, en promedio, mantuvo una caída que la llevó del 3% a niveles negativos. Para el 2017, la proyección del crecimiento se redujo un poco, pero se mantuvo por el 4% y con 3 puntos de diferencia sobre América Latina.
Inflación: En el 2015 Costa Rica registró la menor inflación en 40 años de registro, -0,8%. El control de la inflación, que en otros años dificultó el manejo de la economía, se mantuvo en el 2016, con un registro de 0,8% y para el 2017 se mantiene dentro de la meta del BCCR, por debajo del 3%.
Tasas de interés: La Tasa Básica Pasiva alcanzó en el 2016 el nivel más bajo en ocho años, el segundo más bajo desde 1988, con 4,35. Así, luego de que se anunció el programa Impulso, la Tasa Básica Pasiva bajó de 6,45 a 4,60 en un año. A su vez, en las tasas de interés de política monetaria, Costa Rica pasó de 4,6 en el 2014 a 1,8 en el 2016.
Tipo de cambio: En el 2015, el tipo de cambio de colones por dólar bajó ligeramente (-0,25% para la compra y -0,12% para la venta) y en el 2016 se mantuvo esta estabilidad, con un leve crecimiento (2,4% para la compra y 2,3% para la venta). Y para el 2017, la tendencia se mantiene, a pesar de que en mayo se generaron preocupaciones por un alza excesiva, que motivó una intervención del Banco Central, luego de la cual, el panorama regresó a un comportamiento estable.
Inversión externa: La Inversión Extranjera Directa (IED) de Costa Rica se recuperó en el 2016, luego de dos años de desempeños negativos. Con esto se empieza a diluir el temor de que el país perdiera el atractivo ante los inversionistas foráneos. Los $3.180 millones del último corte permitieron un crecimiento de 1%. En promedio en América Latina hubo una caída de un 16% en estos flujos del 2014 al 2016.
Empleo: El desempleo se contuvo luego de que la tasa subiera de 8,6 en el 2010 a 10,9 en el 2011, el mayor nivel en la historia del país. En el 2014 se mantuvo entre 9 y 10, en el 2015 estuvo en 10 en el primer cuatrimestre (última vez que superó los dos dígitos), y en el 2016 se limitó entre 9,4 y 9,7. Para el 2017 se limitó entre 8,5 y 9,4. La medición de 8,5 en el II cuatrimestre fue la más baja en 13 mediciones.
Competitividad: En el 2015, Costa Rica fue calificada por el informe Doing Business, reporte del Banco Mundial para evaluar las facilidades o dificultades de los países para realizar negocios, como la economía que mejoró más su posición de competitividad en todo el mundo. Fue además el mejor desempeño del país en la historia de este reporte, subiendo 21 puestos. Costa Rica también mejoró su calificación en el Informe Global de Competitividad 2016-2017 del Foro Económico Mundial (WEF), un índice que evalúa el desempeño de 138 países en 12 pilares, compuestos por 113 indicadores.
Turismo: El turismo se consolida como motor económico, creciendo en el 2015 casi al triple del ritmo del resto de la economía. Parte importante de este crecimiento se debió a la llegada de 8 nuevas aerolíneas, que aumentaron en casi medio millón la cantidad de asientos para turistas.
Pymes: Para el 2015, el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) había otorgado créditos por ₡160 mil millones a pequeñas y medianas empresas desde que inició operaciones en el 2008. Una tercera parte de estos recursos se colocaron únicamente en los tres primeros trimestres del 2015. En el 2016, el SBD logró colocaciones acumuladas de créditos por más de ₡277 mil millones en Pymes. Este monto representó 34% más con respecto al 2015.
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